Los avances tecnológicos y la globalización han generado un nuevo panorama para las nuevas generaciones y las que están por venir. Lo que ha permitido que la educación bilingüe continúe reinventándose, ofreciendo cada vez más beneficios y ventajas competitivas. De ser una opción y una tendencia, ha pasado a consolidarse, cada vez más, como una realidad por la que más padres apuestan.

Y es que la enseñanza bilingüe fortalece el cerebro, agiliza su actividad y, por tanto, tiene otras consecuencias positivas más allá de conocer dos idiomas a la perfección. ¿Cuáles son los beneficios de la enseñanza bilingüe?

Desarrollo habilidades intelectuales: el bilingüismo mejora la capacidad de razonamiento, creatividad y aprendizaje, y fomenta el equilibrio entre dos idiomas.

Cerebro más activo: con el bilingüismo se adquiere una mayor agilidad mental. Existen beneficios no lingüísticos como una mayor capacidad para resolver problemas matemáticos, así como efectos positivos en la creatividad.

Comunicación: el bilingüismo afecta positivamente al cerebro afinando las capacidades del sistema nervioso auditivo. Una mejor audición ayuda a procesar de forma más eficiente las comunicaciones como receptor, de modo que la atención y la memoria se ven directamente beneficiadas. Y dos idiomas, permiten llegar y comunicar a un porcentaje superior del mundo.

Conocimiento: el bilingüismo mejora la memoria a corto y a largo plazo. Y, además, estimula la facilidad del niño de aprender más idiomas.

Más oportunidades de trabajo y recibir mayor remuneración económica.

Beneficios socioculturales: la enseñanza bilingüe permite fomentar la capacidad de conocer y compartir experiencias culturales. Consigue aumentar el aprecio por el multiculturalismo, lo que significa mayor tolerancia y respeto por todos los seres humanos, independientemente de su raza y sexo. Porque el bilingüismo, la tecnología y la globalización son básicos en la lucha por la igualdad.